Почитаем... Una historia de montaсa (Javier Navarro)

 

 Достаточно легкий текст, который смогут прочитать люди, обладающие минимальными познаниями в испанском языке.
Состоит из 14 маленьких глав.

Спасибо Наталье Федорук за идею.
 

 1
-Es precioso -dice Raъl, que estб sentado y mira las montaсas.
-Sн -dice Elena-. Cuando estoy aquн arriba, todo parece mбs pequeсo, menos importante. їVes? No hay nadie. Estamos sуlo nosotros.
-No, solos no. Mira allн. їLas ves? Son unas cabras monteses.
-Es verdad: son cuatro... no, cinco: dos grandes y tres mбs pequeсas.
-їEstбs contenta? Ahн estбn tus cabras. Yo, siempre que vengo a esta zona, veo cabras. Siempre, de verdad.
-Nos estбn mirando.
-Claro, ya saben que estamos aquн.
-Mi hermano tiene que ver esto -Elena se levanta y le llama- ЎSebas, Sebas, ven! Hay cabras monteses. ЎVen rбpido!
Sebas, que estб subiendo todavнa, responde:
-ЎYa voy, ya voy! No entiendo cуmo podйis subir tan rбpido.
-Es muy fбcil -dice Elena-: no estamos todo el dнa viendo la televisiуn. Tienes que venir mбs veces con nosotros. Despues de dos o tres excursiones como йsta, vas a subir las montaсas como las cabras.
Sebas llega, cansado, la cara roja.
-A ver, їdуnde estбn las cabras?
-Allн, їlas ves? -dice su hermana.
-їAllн? Casi no las veo. ЎEstбn demasiado lejos!
-Hombre, claro -dice Raъl- їQuй quieres: tener las cabras aquн arriba y darles comida? Esto no es un zoolуgico. ЎEs la naturaleza!
-La naturaleza... Sebas se sienta-. Yo sуlo sй que estoy cansado, que hace frнo, que el viento es terrible, que no sй como voy a bajar esta montaсa, que quiero comer...
-Vale, vale -su hermana busca en la mochнla-. Ahora descansamos y comemos algo, їde acuerdo?
Sebas mira el horizonte de montaсas. Gredos, desde esta montaсa, parece otro planeta, un planeta sin gente ni animales. Sуlo ve, muy lejos, el pequeсo grupo de cabras monteses.
 

 2
-їNo quieres comer mбs? -le pregunta Elena a Raъl.
-No -Raъl estб de pie y mira el ciеlo-. Creo que tenemos que bajar ya.
-їBajar ya? -dice Sebas-. Tъ no sabes lo que dices. Primero quiero terminar mi comida, y despuйs necesito media hora para...
-Espera, Sebas -dice su hermana-. їQue pasa, Raъl?
-Hay nubes. Mirad, son nubes negras. Vamos a tener un problema.
-Pero hace un dнa magnнfico, con sol, y las nubes estбn todavнa muy lejos.
-Sebas, tъ no conoces la mоntaсa. Aquн, con el viento, las nubes llegan mбs rбpido.
-їEstбs seguro? їNo podemos terminar primero la comida?
-Elena, no lo sй. Sуlo sй que es mejor salir ya. Para bajar vamos a necesitar mucho tiempo.
Los tres chicos empiezan a bajar. Esta parle de la montaсa es muy difнcil y a veces Raъl tiene que ayudar a Sebas. Miran hacia arriba y ven las nubes negras: estбn mбs cerca. El viento es mбs fuerte y mбs frнo y, debajo de las nubes, las montaсas estбn oscuras.
Llegan a un camino donde pueden ir mбs rбpido. Durante media hora caminan en silencio. Entonces empieza la lluvia: una lluvia muy frнa, casi nieve.
Ahora, con el viento y la lluvia, es difнcil caminar; estбn completamente mojados y solos. La tormenta estб encima de ellos. Son sуlo las cinco y media de la tarde, pero ya parece el final del dнa.
Sebas estб cansado, pero sabe que ahora tiene que caminar. Su hermana y Raъl van delante de йl.
-Elena, creo que tenemos un problema -dice Raъl.
-Dime.
-No sй cуmo decнrtelo. Es que no sй dуnde estamos, lo siento.
-ЎNo puede ser!
-Sн, lo siento. Con la lluvia no puedo ver bien, y ahora estamos en otro camino, pero no sй dуnde exactamente.
-їY quй le decimos ahora a Sebas.
-Mejor no le decimos nada. Asн йl cree que vamos a llegar pronto.
Entonces, detrбs de ellos, oyen a Sebas:
-Mirad allн. Parece una casa.
-їDуnde?
Los tres caminan hacia la casa. Cuando estбn cerca de la puerta oyen un trueno terrible, y durante un momento pueden ver claramente el pequeсo refugio de madera.
-Parece la casa de una pelнcula de error -dice Sebas.
-Ves demasiada televisiуn. Es sуlo un refugiу de montaсa. Vamos a entrar.

 

 3
Con la mano frнa y mojada Raъl abre la puerta.
-їHay alguien?
No hay respuesta. Los tres entran y ven una habitaciуn con una sola ventana pequeсa y con paja en el suelo. Despuйs el viento cierra la puerta detrбs de ellos. Ahora todo estб mбs oscuro.
-ЎQuй mal huele! -dice Elena.
-Claro, es un refugio de montaсa para los animales. Aquн los pastores meten a los animales cuando hace mal tiempo. Y... sн, esto es una escalera. Podemos subir al piso de arriba, es para las personas.
Suben a una habitaciуn tambiйn pequeсa, sin ventanas y menos alta, en la que casi no pueden estar de pie. Oyen la lluvia encima de ellos. Elena busca con las manos por las paredes y entonces sus manos encuentran algo. Todo estб oscuro y Elena no puede ver bien quй es, pero parece una persona.
-ЎRaъl, ven rбpido! Creo que hay alguien.
-Vamos, Elena... -dice Sebas-, їen quй estбs pensando? Claro que hay alguien: soy yo.
Los dos chicos se rнen.
-De verdad, Elena, aquн no hay nadie, puedes estar segura -le dice Raъl-. Ahora podemos descansar y esperar.
-їCuбnto tiempo? -pregunta Sebas-. їCuбndo va a terminar la tormenta?
-ЎCуmo lo puedo saber! -responde Raъl.
-Realmente no es el lugar ideal para esperar horas. Estoy temblando de frнo -dice Elena.
-No sуlo tъ. Toda mi ropa estб mojada. Y no podemos hacer un fuego. El refugio es de madera y sуlo hay paja. Un fuego aquн puede ser peor que la tormenta afuera.
Durante un momento los tres estбn en silencio. Oyen la lluvia y el viento encima de ellos. Segundos despuйs oyen un trueno.
-їCreйis que puedo usar el mуvil en medio de la tormenta? -pregunta Sebas.
- Es una buena idea. Venga, vamos a ver. A lo mejor funciona responde su hermana.
Con el frнo, Sebas casi no puede usar las manos para llamar a su madre. Espera unos segundos y entonces la oye:
"Sebastiбn, їeres tъ? їCуmo estбis?
-Estamos bien, mamб. Sуlo hay un pequeсo problema: una tormenta.
"їUna tormenta?"
-Sн, pero estamos en la casa de los horrores, en un refugio oscuro y frнo donde no hay nadie. Esto parece una pelнcula. ЎEs genial!
-Venga, sуlo dices tonterнas. Dame el mуvil -le dice Elena.
-Mamб, Elena quiere hablar ahora.
Sebas le da el mуvil a su hermana.
-їMamб?
"Elena, dime quй estб pasando. їDуnde estбis?"
-En medio de Gredos, ya lo sabes. Y la tormenta es... bueno, yo creo que puedes oнr los truenos.
"їEstбis bien?"
-Sн, sн, mojados y con frнo, pero estamos bien.
"їNecesitбis ayuda?"
-No, pero no sabemos cuбndo va a terminar la tormenta. їTe puedes informar y nos llamas despuйs?
"Claro, claro. Elena, tu hermano sуlo tiene trece aсos."
-Lo sй. Vamos, mamб, tъ infуrmate.
"Hija, tъ y tus montaсas. їEstб Raъl con vosotros?" -Sн, mamб. Un beso.

 

 4
Los tres estбn comiendo para no pensar en el frнo.
-Raъl, їsabes? -dice Sebas-. Tengo que darte las gracias: venir a la montaсa es mбs divertido que estar en casa y no hacer nada.
-Pues esta vez yo no estoy muy segura -dice Elena-. No sй cуmo lo hacemos, Sebas, pero tъ y yo siempre tenemos opiniones diferentes.
-Venga, tu hermano tiene razуn: la montaсa no es sуlo caminar y hacer deporte; tambiйn es vivir situaciones como йsta. Y no es tan terrible: estamos en un refugio.
-Sн, pero, por favor, no quiero estar en refugios que huelen asн, con este frнo y sin poder ver nada.
En ese momento oyen el mуvil.
"Elena, parece que la tormenta sуlo estб empezando", dice su madre.
-Pero... eso no es posible. El periуdico dice que hoy va a hacer buen tiempo.
"Sн, pero, ya sabes, estas cosas pasan. Y eso no es todo: con la tormenta no os pueden ayu¬dar. Ahora no es posible subir a la montaсa. Tenйis que quedaros en vuestro refugio y esperar. A lo mejor horas."
-Pero, mamб, entonces va a ser de noche. їCуmo va a terminar todo esto? Sebas estб comiйndose toda nuestra comida, tenemos frнo y estamos solos.
"Lo sй, hija."
-їDe verdad no saben cuбndo puede venir alguien?
"No, Elena, pero te llamo. їPuedo hablar ahora con Raъl? Necesito saber dуnde estбis exactamente."
-Bueno, eso es otro problema...

 

 5
Fuera la tormenta continъa. Ahora oyen menos truenos, pero la lluvia es mбs fuerte. Es una lluvia sin pausa y la oyen caer en el tejado del refugio.
Los tres estбn juntos, pero el frнo es excesivo. La ropa continъa mojada y por las paredes del refugio entra agua.
-Raъl, їde verdad no podemos hacer un fuego con la paja de abajo? -pregunta Sebas.
-No, mejor no, pero... claro, es una idea genial: Ўpodemos subir la paja!
Elena dice rбpido:
-ЎOh, no! ЎQuй idea mбs genial! Esa paja huele fatal y, con la mierda de las vacas, estб completamente sucia.
-їTienes tъ alguna idea mejor? Raъl baja la escalera y vuelve con paja.
-A ver, Sebas.
Pone la paja en el suelo y Sebas se sienta en la paja.
-ЎUmmm! ЎQuй bien huele, como mi habitaciуn cuando entra mamб por las maсanas!
-Sebas, eres imposible -dice su hermana. Los dos chicos se rнen.
-Ahora voy a buscar paja para ti, Elena. La paja es una gran ayuda: ya no necesitamos cuarto de baсo y no tenemos que bajar la escalera.
-ЎPara mн no!
-Sн, yo te ayudo -dice Sebas.
Los dos chicos bajan la escalera y vuelven con mбs paja.
-ЎNo, no, no! -protesta Elena, pero ellos responden con una lluvia de paja sucia.
-Sois unos cerdos. Tengo mierda hasta en el pelo -dice Elena, pero estб riйndose. Por un momento no escuchan la lluvia, no tienen frнo. Los tres estбn riйndose, sucios, en medio de la paja.

 

 6
"Esto es una historia real", dice Raъl. Todo estб completamente oscuro. Los dos hermanos estбn acostados en la paja y le escuchan. Afuera ya es de noche y llueve con intensidad. "Es una historia de aquн, de Gredos. Dos montaсeros jуvenes, de veinticinco o treinta aсos, pasan el dнa en la montaсa. Es un dнa de enero, muy frнo, y todo estб blanco con la nieve. Por la noche buscan un lugar como йste para dormir. Sн, yo creo que es este refugio, donde estamos nosotros ahora. Los dos amigos estбn cansados. Cenan solos, hablan sobre el dнa tan difнcil en la montaсa y despuйs se acuestan. Ellos tienen mantas y buena ropa para el frнo. Con la nieve hay mбs silencio que ahora, y pronto empiezan a dormir. Pero, en mitad de la noche, uno de ellos se despierta. En el piso de abajo hay ruidos.
Es alguien que quiere entrar y da golpes en la puerta. Son unos golpes rнtmicos: toc-toc. Dos golpes. Despuйs una pausa. Luego otra vez dos golpes."
Raъl habla despacio, en voz baja, y su voz tiembla con el frнo. Oye la respiraciуn de los dos hermanos, pero no les puede ver. Despuйs de un momento, continъa:
"El montaсero despierta a su compaсero. 'Hay alguien abajo', le dice. Su compaсero se levanta y escucha, pero no oye nada. Poco despuйs vuelven a acostarse. Unos minutos despuйs vuelven los golpes. Parecen golpes en la puerta. Dos golpes, silencio y dos golpes otra vez. 'їLo oyes?', dice el primer montaсero. Su compaсe¬ro escucha: sн, golpes de alguien que quiere entrar. Entonces oyen un ruido diferente: es como el aullido de un lobo, pero no, no es un lobo. Los dos montaсeros conocen bien estas y otras muchas montaсas, y saben cуmo aullan los lobos. Ademбs en Gredos es muy difнcil encontrar un lobo. Vuelven los golpes: dos golpes, silencio y dos golpes. Y otra vez ese aullido.
'Tenemos que bajar y abrir', dice uno de ellos. Pero el otro no quiere. No sabe quй es ese aullido, pero no es el aullido de un animal. El primer montaсero espera un momento, oye otra vez los golpes y dice: 'Entonces bajo yo solo. Puede ser alguien que nos llama, alguien que necesita ayuda'. Baja la escalera. Su amigo se queda arriba y escucha cуmo su compaсero va hacia la puerta. Todo estб en silencio. Oye cуmo abre la puerta y despuйs... un grito terrible, un grito desesperado. Es la voz de su compaсero; no hay duda, es йl. Baja rбpidamente la escalera y lo ve delante de la puerta. Tiene los ojos muy abiertos y su pelo estб ahora completamente blanco. 'їQuй pasa? їEs un animal?', le pregunta. Pero su compaсero no le responde, ya no le puede responder. Mira afuera. Estб nevando y no hay nadie. Junto a la puerta ve unas marcas largas y grandes, las marcas de las garras de un enorme animal."
Raъl hace una nueva pausa. Los tres escuchan cуmo la lluvia cae en el tejado. "Asн termina esta historia", continъa Raъl. "Actualmente uno de los dos amigos vive en Madrid y no quiere volver mбs a la montaсa. A veces visita a su compaсero, al manicomio. Allн sigue, loco, con el pelo blanco. Sуlo dice cosas absurdas, ya no sabe quiйn es y no habla nunca sobre esa noche."
-Joder, Raъl -dice Elena-, estoy muerta de miedo. їCуmo tienes la idea de contarnos una historia asн en una noche como йsta?

 

 7
-Es el mуvil, Sebas. їDуnde estб? їLo tienes tъ? -dice Elena.
-Sн. їQuieres contestar tъ?
-Sн, dбmelo. їMamб, eres tъ?
"Sн", Elena oye la voz de su madre. "Parece que la tormenta estб terminando y hay un grupo de alpinistas que va a salir a buscaros. Tenйis que quedaros en el refugio. Van a buscar por vuestra zona, y quieren salir dentro de media hora."
-їY cuando van a llegar?
"No lo saben porque tampoco saben dуnde estбis. A lo mejor necesitan todavнa algunas horas o toda la noche. їSeguнs bien?"
-Sн, claro.
"їNecesitбis algo?"
-Nada, sуlo unas mantas para el frнo y volver a Бvila.
"Claro. Os quiero."
-Yo tambiйn. Un beso.
Elena mete el mуvil en la mochila.
-їQuй pasa? -pregunta Sebas.
-Parece que van a venir socorristas a buscarnos. Pero no saben cuбndo van a llegar. Tenemos que seguir aquн.
-Pues yo, despuйs de la historia de Raъl, no duermo aquн -dice Sebas.
-Lo siento -dice Raъl-, pero no podemos salir: ya es de noche.
-Sн, es mejor estar aquн. Asн pueden encontrarnos. Y tъ, Raъl, no quiero mбs historias de montaсeros, їeh?
-Elena se levanta-. Ahora tengo miedo de ir abajo, al cuarto de baсo, como decнs vosotros.
Elena baja las escaleras.
-Raъl -dice Sebas-, їla historia de los dos montaсeros es verdad?
Raъl piensa un momento y despuйs dice:
-No, claro que no.
-їLo dices sуlo por mн?
-Sebas, no lo sй, pero creo que es sуlo fantasнa. Conozco muchas, pero creo que nadie sabe de dуnde vienen esas historias.
-Bueno, ahora no quiero oнrlas. Me las cuentas otro dнa, en Бvila.
-Claro. Escucha, ahн viene Elena. Yo bajo ahora.

 

 8
-Buenas noches -dice Raъl.
Los tres estбn acostados en la paja del suelo.
-No sй si son muy buenas. Es la primera vez que voy a dormir entre la mierda de las vacas -dice Elena.
-їTenйis alguno la botella de agua? -pregunta Sebas.
-Sн, pero ya no tiene agua -dice Elena-. Tienes que salir afuera y volver a coger lluvia.
-їYo?
-Mira, Sebas, yo no voy salir otra vez y mojarme.
-Tenйis miedo, їeh.? -dice Raъl.
-Pues sн, despuйs de tu historia, sн.
-Estб bien, esta vez voy yo. A ver, Elena, dame la botella de plбstico.
Los dos hermanos esperan en silencio. Oyen el ruido de la puerta y la lluvia. Poco despuйs vuelve Raъl.
-Todavнa estб lloviendo -dice-, pero menos. Vamos a descansar, venga.
Los tres estбn en silencio. Encima de ellos oyen el ruido rнtmico de la lluvia en el tejado. Todo estб oscuro. Despuйs de unos minutos oyen otro ruido, como un aullido, muy cerca de ellos.
-їHabйis oнdo? -dice Raъl.
-Claro -dice Sebas-. їNo es aquн.
-Tъ no eres, їverdad? -le pregunta Elena a Raъl.
-Elena, їcуmo puedes pensar eso de mн?
-Recuerda, mi hermano estб aquн. Y no sй йl, pero yo tengo miedo. No quiero bromas, їeh, Raъl?
-De verdad, Elena, tъ me conoces.
-Por eso, porque te conozco. Vamos a dormir.
Vuelve el ruido de la lluvia que cae en el tejado. Despuйs de unos segundos, un nuevo aullido.
-ЎEres un pesadol -Elena se levanta y mira hacia el lugar de donde viene la voz de Raъl-.
Eres tъ, lo sй, y no es divertido, їlo entiendes?
-Bueno, Elena, sуlo es una broma.
-No, no es una broma. Ya tienes diecisйis aсos y pareces un niсo. їNo entiendes que no es divertido, que tengo miedo?
'Vale, vale. Sуlo lo hago porque aquн hay demasiada tensiуn.
'Pues no quiero bromas -Elena busca con la mano a su hermano-. їEstбs bien, Sebas?
-Sн -contesta йste-. Oye, Raъl, aullas muy mal. Yo lo puedo hacer mejor. їQuerйis oнrlo?
-Sois imposibles, de verdad -dice Elena; los dos chicos se rнen-. No quiero mбs bromas. Y tъ, Sebas, aullas una sola vez y llamo a mamб. ЎY ya sabes cуmo es ella!

 

 9
Ya no llueve. Ahora se oyen los golpes del viento en el refugio. Un viento muy fuerte.
Sebas estб dormido y su respiraciуn es rнtmica.
-Elena, Elena -dice Raъl en voz muy baja.
-їQuй quieres?
-їDuerme tu hermano?
-Sн. Mi hermano puede dormir en cualquier sitio. No sй cуmo lo hace, pero duerme en un coche, en clase o en un lugar como йste, con este olor a mierda de vaca.
-Oye, lo siento, sй que es mi culpa. Yo conozco bien estas montaсas, pero no sй, con la lluvia...
-Mira, Raъl, nadie puede encontrar el camino en medio de una tormenta. Tъ tampoco.
-Sн, pero pienso tambiйn en tu hermano. Es la primera vez que viene con nosotros a la montaсa y pasa esto. No sй, a lo mejor ya no quiere volver.
-Ya lo ves, mi hermano estб durmiendo. Creo que para йl no estб siendo demasiado terrible.
-Gracias por decнrmelo. Ahora estoy mejor.
Pasan los minutos. Elena no puede dormir.
Su ropa ya casi no estб mojada, pero hace mucho frнo, un frнo para el que la paja no es suficiente. Piensa en su cuarto, en su casa de Бvila. Entonces oye un golpe. Un golpe claro, en el piso de abajo.
-Raъl, Raъl -le busca con la mano y se levanta rбpido-, ya estбn aquн. Son los soco¬rristas que vienen a buscarnos. Ven, vamos.
Raъl tambiйn se levanta. Estб de pie, delante de ella.
-Espera.
-їPor quй?
-Los socorristas pueden abrir la puerta. Espera un momento. Es sуlo un golpe y puede ser otra cosa, un animal.

 

 10
El viento golpea las paredes del refugio. Elena y Raъl esperan en silencio. Estбn juntos, uno 3 delante del otro.
-Creo que no hay nadie -dice Raъl en voz baja.
-Pero... їy el golpe?
Raъl no responde. Estб escuchando, pero sуlo oye el viento.
-їQuй hacйis ahн? -dice otra voz en la oscuridad.
Elena da un grito.
-Elena, soy yo.
-Sebas, casi me muero de miedo.
-їPor quй no estбis acostados?
En ese momento la respuesta es un nuevo golpe. Un golpe fuerte, que escuchan los tres. Viene sin duda del piso de abajo. Algo o alguien estб golpeando una pared o la puerta.
-Es como en tu cuento -dice Elena. Estб temblando, pero esta vez no es por el frнo.
-Es absurdo -dice Raъl-. Esas historias son sуlo fantasнas.
-Sн, pero todo es como en el cuento. Primero este refugio de Gredos, que es como en el cuento. Y ahora los golpes en medio de la noche. No puede ser sуlo una coincidencia.
-Sн, alguien tiene que bajar y ver quй hay afuera -dice Sebas.
-Tienes razуn. Vamos juntos, Sebas.
-No, yo no quiero estar aquн sola. No puedo, їentendйis?
Otro golpe abajo. Y otro mбs. Los tres chicos escuchan, pero sуlo hay silencio. Despuйs un ruido diferente.
-Eso es un aullido, їno? -dice Elena. No pueden verla, pero su cara estб blanca.
Sebas se rнe.
-Elena, es sуlo el viento. Estб silbando todo el tiempo.
-Puede ser -dice Raъl-, pero yo no bajo solo. A mн esto no me gusta.
-Voy yo entonces -dice Sebas.
Sebas va hacia la escalera, pero Elena lo sujeta.
Elena lo sujeta
-No puedes ir, Sebas. No sabemos quй hay abajo y te puede pasar algo. їQuй le digo entonces a mamб? Por favor, quйdate aquн.
Otra vez oyen un golpe en el piso de abajo. Un golpe y despuйs el viento.
Sebas no sabe quй hacer. Es la primera vez que Elena le habla asн y no como una hermana de quince aсos que habla a su hermano pequeсo. Tambiйn por primera vez Sebas estб en una situaciуn como йsta. Ahora no es una pelнcula, es algo real; y no sabe por quй, pero no tiene miedo. Con las palabras de su hermana tiene todavнa menos miedo. Pero entiende que no puede bajar la escalera y salir afuera porque tiene que pensar en su hermana y en su madre.
-Estб bien -dice. -Vamos a quedarnos los tres aquн.

 

 11
-ЎMamб!
"їQuй te pasa, Elena? їPor quй estбs tan ner¬viosa?"
-Mamб, їdуnde estбn los socorristas que vienen hacia aquн?
De nuevo un golpe en el piso de abajo, y el viento que tambiйn golpea el refugio y silba.
"No lo sй. Os estбn buscando. Tengo su nъmero de mуvil. їQuieres llamarles?"
-Sн, por favor.
"Pero, їquй te pasa?"
-No puedo explicбrtelo. Estamos bien, pero dame su nъmero.
En la oscuridad del refugio Elena no puede escribir. Raъl aprende los primeros nъmeros y Sebas los ъltimos.
-Ahora tengo que llamarles. Adiуs.
Los chicos le dicen el nъmero a Elena y йsta llama. Oye una voz de hombre.
"їQuiйn es?"
-Somos los chicos del refugio. їDуnde estбn ustedes?
"Creo que ya estamos muy cerca. En vuestra zona hay tres refugios de madera y ahora vamos hacia el ъltimo. Tenйis que estar en йse, porque no hay otra posibilidad. Llegamos en unos quince minutos mбs o menos. їEstбis bien?"
-Sн.
"Ya tengo ganas de ver vuestras caras. їSabйis? Las noches con un viento asн prefiero quedarme en casa y dormir en mi cama."
-Lo sabemos y lo sentimos, pero yo tambiйn quiero dormir en mi cama. Sуlo pienso en eso.
"Hasta pronto."

 

 13
-Joder, Elena, casi me muero del susto -dice Raъl-. Venga, Sebas, responde al mуvil.
-їSн?
"їSebastiбn? Soy mamб. їEstбis bien? Tu hermana parece nerviosa."
-Bueno, todavнa estб bien. Pero otra llamada al mуvil y...
"їPero quй os pasa?"
-Nada, es por una historia de miedo de Raъl.
En el piso de abajo hay un nuevo golpe.
"Dile a Raъl que no quiero mбs historias."
-Ya, ya. Creo que ya lo sabe.
"Venga, ponme con tu hermana, que quiero hablar con ella."
Sebas le da el mуvil. La mano de Elena estб temblando.
-їMamб?
"їSabes algo nuevo de los socorristas?"
-Sн, vienen hacia aquн. Pero mi mayor problema ahora es que estoy aquн sola con dos locos. Mi hermano es terrible, y Raъl no es mejor. Yo estoy muerta de miedo, y ellos hacen bromas y se rнen.
"Bueno, hija. Asн es mejor, їno?"
-No lo sй. Esto tiene que terminar o los socorristas no me encuentran viva.
"Venga, venga, sуlo estбis pasando una noche en un refugio. Una vez tu padre y yo..."
Abajo Elena escucha dos golpes, esta vez mбs fuertes. Y despuйs oye claramente que alguien o algo por fin puede abrir la puerta.
"їQuй pasa ahora? їQuй es ese ruido?", pregunta la madre. Pero Elena no la estб escuchando. Su mano ya no sujeta el mуvil, que estб en el suelo, entre la paja.

 

 14
-їHay alguien arriba? -dice una voz de mujer, y ven la luz de una linterna en la escalera. Elena no puede creerlo. Por fin estбn aquн.
Empiezan a bajar la escalera. Tienen que bajar despacio porque no pueden mirar directamente a la luz. Abajo los esperan una mujer y un hombre. Sacan unas mantas de las mochilas. Tambiйn les dan algo de comer y un cafй para beber.
-їHay algo afuera? -les pregunta Raъl.
-їAfuera? -dice el hombre.
-Sн, afuera, junto al refugio.
-No, claro que no.
-Voy a ver -dice Raъl.
Elena y Sebas estбn todavнa comiendo y йl sale afuera. Mira el cielo: ahora es una noche clara, con la luz de la luna y de cientos y cientos de estrellas que aquн, en la montaсa, parecen estar mбs cerca. El viento golpea su cara y Raъl oye un ruido. Junto a йl ve una gran rama de бrbol, rota probablemente durante la tormenta. En ese momento el viento la levanta y la rama golpea la pared del refugio.
Raъl se rнe, sin pausa, muy alto. Los otros dos chicos y los dos socorristas salen del refugio y le preguntan por quй se rнe. Entonces Raъl les enseсa la rama. Durante un momento Sebas y Elena no entienden. Despuйs el viento vuelve con fuerza, levanta la rama y йsta vuelve a golpear la pared.
-ЎAquн estб el monstruo! -dice Raъl y coge la rama.
Cuando levanta la rama ve, junto a la puerta, la marca clara de unas grandes garras de animal.

FIN

 

 У меня наверное самые минимальные знания испанского языка, но я прочитала эту книжечку на зимних каникулах за две недели. Кому то ,может быть, понадобится один день. Сама история довольно простая и интересная. Многие слова часто повторяются в каждой главе и легко запоминаются.
Жалко, что в Новгороде нет таких простых книг на испанском. Эту я купила в Москве, на Арбате в книжном магазине.
 

 Очень интесная история!!! а главное почти словарь использовать не нужно))) Всем читать обязательно. Оксана большое спасибо, что выложила, мне понравилось!
 

 Мне тоже понравилась. Читать было очень интересно. Ещё интереснее от того, что всё понятно, хотя читаешь на другом языке)))
 

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